viernes, 5 de abril de 2013

PLAN NACIONAL DE DESARROLLO: ¿INUTILIDAD?


Tamaulipas, México.-  Como acontece cada seis años, con el inicio de la nueva administración del Gobierno federal, comenzó la realización de foros de consulta ciudadana para definir el proyecto de país, que se pretende construir durante el sexenio, a través de un instrumento conocido como el Plan Nacional de Desarrollo (PND).

Cabe decir que el régimen capitalista mexicano, practica la planeación indicativa, cuyo objeto es orientar, coordinar la política del sector público y proporcionar y sugerir objetivos coherentes de producción e inversión a las principales ramas de la economía, sin sustituir las decisiones de la empresa privada, en un sistema de economía de mercado o economía mixta.

De ahí que la planeación indicativa se aplica de manera directa en el sector público e indirecta en el sector privado. El carácter indicativo de la planeación esta dado en función a su propósito fundamental, que es el sostenimiento del régimen de propiedad privada y de libre empresa. En otras palabras del capitalismo.

En teoría el Plan Nacional de Desarrollo es una herramienta técnica que guía y orienta a los actores sociales y económicos, determinando cuales son los principios, objetivos, metas, políticas, y estrategias deseables y posibles que permitan acelerar el crecimiento y desarrollo del país de economía capitalista.

En ese tenor la formulación de dicho documento, obedece a un mandato que se introdujo en el reformado artículo 26 de la Constitución a propuesta de Miguel de la Madrid, primer presidente neoliberal, en la especie para la elaboración del PND, el gobierno está obligado a realizar una autentica consulta a la ciudadanía.

En el terreno concreto las limitadas propuestas ciudadanas presentadas en los foros de consulta, las recaban un grupo de burócratas, luego las desecharán, para finalmente darle forma al plan que apriori tiene hecho el gobierno federal.

Al efecto el Presidente Enrique Peña Nieto desde que tomo posesión el 1º de diciembre del año pasado, anunció su plan basado en propuestas de campaña, que incluyen un Programa de Prevención del Delito, una Cruzada Contra el Hambre, un Programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia y un Programa Nacional de Infraestructura y Transporte, entre otros.

Enseguida vinieron los 95 compromisos del Pacto por México que firmó Peña Nieto con el PRI, PAN y PRD y que contiene el acceso universal a los servicios de salud, seguro de desempleo, escuelas de tiempo completo, computadoras portátiles con conectividad, un Programa Nacional de Becas, red troncal de telecomunicaciones.

Así como también se incluyó la inversión de 1% del PIB en ciencia y tecnología, la ampliación del crédito de la banca de desarrollo y el establecimiento de una Gendarmería Nacional. Amén de reformas estructurales como la educativa ya aprobada, y la de telecomunicaciones, hacendaria y energética, por legislarse.

Entonces, cabe preguntar ¿para qué convocar a la ciudadanía a participar en foros de consulta para la elaboración del PND? La respuesta lógica seria: Solo para cumplir con un mandato legal y constitucional.

Ahora bien en la práctica los foros de consulta resultan un ejercicio inútil y oneroso, amen las miles de horas hombre empleadas, miles de ponencias, copias fotostáticas, equipos de presentación, millones de hojas de papel gastadas, terminando en un documento secundario, en un conjunto de buenas intenciones, en un catálogo de aspiraciones, solo para cumplir con una disposición normativa.

Pongamos como ejemplo los recientes foros celebrados en materia económica, donde no se analizaron las características económicas, políticas e ideológicas del actual modelo de desarrollo neoliberal, en otras palabras no se examinó la viabilidad de este modelo económico, ni se discutieron nuevas estrategias de reorientación económica para alcanzar el desarrollo nacional.

De igual modo en todas estas experiencias de planeación, los diferentes gobiernos se han comprometido a través de sus respectivos planes, a darle solución a los problemas económicos nacionales más apremiantes, entre los que han destacado la necesidad de impulsar un crecimiento económico sostenido, que permita la generación suficiente de empleos bien remunerados.

Tengamos presente que los resultados obtenidos por los diferentes gobiernos en las últimas tres décadas han sido no solamente magros en el mejor de los casos, y en el peor, lejos de abatirse estos graves rezagos, se han agudizado sin que se vislumbren a la fecha síntomas claros de solución.

Por otro lado en opinión de especialistas expresan que previo a la elaboración, instrumentación e implementación del PND, así como la aprobación de reformas estructurales es impostergable contar primeramente con seguridad en todos los ámbitos de la vida ciudadana del país, que padece la violencia delincuencial.

En definitiva los expertos en planeación y análisis de la cuestión gubernamental deberían profundizar, reflexionar y cuestionar, el PND, las medidas de política que el gobierno de Peña Nieto ha ido adoptando, estudio que abordarían conforme a las categorías: Estado, administración pública, planeación y análisis de gestión.
Twiter: @luiscarrs



















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