El teletón cuestionado.

Fernando Landeros presidente del Teleton Mexico.

Tamaulipas Mèxico.- La fundación Teletón México A.C es una asociación civil privada, dependiente de Televisa que tiene entre otros objetivos recaudar dinero a “beneficio” de los niños con diversas discapacidades, recibe fondos millonarios de los gobiernos estatales y de la sociedad para la construcción y operación de los Centros de Rehabilitación Infantil (CRIT).

Viene a cuento lo anterior por la conclusión en las primeras horas del domingo pasado de la edición número 18 del Teletón México, evento que se realiza desde 1997 para recaudar dinero a “beneficio” de los niños con capacidades diferentes, evento en el que con dificultades se alcanzaron 473 millones 794 mil 380 pesos.

Conviene decir que el Teletón siempre ha sido transmitido por Televisa, ahora es patrocinado por Telcel, Banamex, Telmex, Soriana, Alpura, Farmacias del Ahorro, Elektra, Cloralex, Microsoft, DHL, Fud, Metlife y el Nacional Monte de Piedad, entre otras.

De tal modo este evento ha generado fuertes cuestionamientos entre la sociedad mexicana en el sentido de que se trata de un pretexto para que las empresas deduzcan impuestos, utilizando campaña mediática que produce enojo del televidente, al explotar a niños con discapacidad como objeto de exhibición en situaciones que generan tristeza, que va contra la dignidad de estas personas.

Así pues las grandes cantidades de dinero acumuladas por Televisa y las empresas patrocinadoras, se utilizan todas como si se tratara de una aportación propia de las mismas, que se deducen de sus impuestos en montos suficiente como para que hasta tenga saldos fiscales a favor, recibiendo inclusive dinero de nuestros impuestos por este concepto.

Es innegable pero también totalmente legal que estas cuantiosas aportaciones a la causa del Teletón amen de ser deducibles de contribuciones y, por lo tanto, un dinero que habría de ser destinado al gobierno y a los ciudadanos en general se va hacia una Institución de Asistencia Privada, para la cual no existen mecanismos de auditoría.

Así pues Televisa utiliza los donativos de pocas cantidades de los individuos que suman la mayoría para traspasarlas como su propia donación y deducir impuestos con dinero del pueblo que ve sus telenovelas y a sus artistas. En los hechos el Teletón es un presunto fraude impulsado por Televisa para evadir impuestos y obtener ganancias millonarias.

Por otro lado cada año los gobiernos de los estados están obligados a aportar fondos millonarios a la Fundación Teletón México, A.C, para el funcionamiento y operación de los CRIT, los que hoy superan en más el 70% el dinero que los gobiernos estatales asignan para la Atención e Inclusión de Personas con Discapacidad.

De ahí que el comité de los derechos de las personas con discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), criticó esa entrega de recursos públicos al Teletón, el grupo de expertos del organismo internacional recordó al Estado Mexicano la obligación que tiene con la rehabilitación de las personas con discapacidad.

Cabe señalar que la ONU además ha declarado que la emisión del Teletón incluye testimonios de los beneficiarios de la fundación, los cuales han criticados por el Comité de expertos de la ONU porque atentan contra la dignidad de este sector y promueve estereotipos de estas personas como sujetos de caridad y no titulares de derechos.

En ese contexto consideramos que debe existir el Teletón, pero debe financiarse exclusivamente con recursos privados, jamás con el dinero del pueblo proveniente de los impuestos.

Por otra parte llama la atención la “libertad” con la que se presentaron los discursos de Eugenio Derbez y Carlos Loret de Mola en la cobertura televisiva del Teletón 2014, sobre qué culpa tienen los niños discapacitados, de los desaparecidos en Ayotzinapa, la casa de las loma de la familia presidencial, que Televisa pago altos sueldos a la primera dama y de a recomendación de la ONU.

Aquí surge las preguntas obligadas ¿Es una señal de apertura a la libertad de expresión en TELEVISA para sus periodistas y conductores? ¿Es un distanciamiento de Televisa con el presidente Peña Nieto a quien ayudó a construir su candidatura a la presidencia? ¿Fue simple estrategia desesperada para motivar a donantes y empresas para alcanzar la meta del teletón o chantaje?

En definitiva el modelo “caritativo y asistencialista” de la Fundación Teletón México A.C, se vale del chantaje emocional que reduce los valores a la farsa por una buena causa, la elusión fiscal y el marketing de la filantropía, además atenta contra los mandatos de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

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Dos años del Presidente Enrique Peña Nieto y su decálogo.

A dos años de su administración el presidente Enrique Peña Nieto formuló un decálogo para fortalecer la seguridad, la justicia y el Estado de Derecho en el país, con soluciones de corto y mediano plazo para enfrentar la caída de la economía, el repunte de la inseguridad y la violencia, y el descontento social a su mandato.

De ahí que el presidente Peña Nieto busque con estas medidas corregir el rumbo del país, de tal forma que en su discurso retrata la realidad del México en crisis, el de las desigualdades, el del nulo crecimiento económico, el de la pobreza, el de la inseguridad, el de la violencia, el de la impunidad y el de la corrupción.

Aquí surge la pregunta obligada ¿por qué tardó dos años en presentar una ruta para la reconstrucción nacional? La respuesta la tiene el ejecutivo federal.

En vista de ello el gobierno de Peña Nieto no tiene nada que festejar con motivo del segundo aniversario de su llegada a la Presidencia de la República.

Por otro lado no aparece por ningún lado en el decálogo del Presidente un diagnóstico de la realidad del pais. El Presidente no ofrece una explicación sobre el origen de la crisis política que padecemos. Nada dice sobre la relación de política y delincuencia, no toca a los gobernadores, ni a las autoridades federales, tampoco dice nada sobre los ataques federalismo o al desarreglo municipal.

Así como tampoco en el mensaje presidencial se hace mención de las tragedias de Ayotzinapa y Tlatlaya, el escándalo de la Casa Blanca y la licitación del Tren Rápido México-Querétaro, sólo por señalar los casos más recientes. Por tanto en el decálogo presidencial no hubo autocrítica, no reconoció ninguna responsabilidad, para quedarse solamente en un mensaje mediático.

Tanto esperar en medio de especulaciones sobre el mega cambio que detonaría después de que el ‘presidente el jueves 27 de noviembre, saliera frente a las cámaras, especialmente se esperaba un golpe de timón en su equipo y nada.

Cabe indicar que el Presidente presentó una iniciativa de seguridad y justicia, acompañada de un programa que, que incluye iniciativas para el desarrollo para los estados del suroeste, son medidas positivas y se implementan, darán resultados Pero ese no es hoy su principal problema: el desafío, hoy, es la seguridad y la economía.

En definitiva las reformas y los cambios en materia de seguridad y justicia anunciados para fortalecer la legalidad del Estado de derecho no despertaron el entusiasmo deseado. El decálogo presidencial suma medidas necesarias pero insuficientes para que el ciudadano recupere la credibilidad y la confianza en las instituciones gubernamentales de los tres órdenes de gobierno.

lucarrso@hotmail.com

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