El 30 de diciembre, el Gobernador electo Egidio Torre Cantú dará a conocer la conformación definitiva de su gabinete, que permitirá conocer a sus colaboradores, trayectorias, competencia y capacidades, resultando irrelevante continuar con la especulación mediática, que a nada practico conduce salvo alimentar el morbo político.
El reclutamiento gubernamental ha experimentado una transformación esencial, donde los antecedentes académicos y la trayectoria, han modificado los criterios de selección del personal para los altos puestos de la administración pública.
Si bien los títulos académicos han adquirido más importancia, no se puede dejar de lado los criterios personales y lazos familiares del arcana imperi, que siguen vigentes. Desde el año 2000, el Gobernador es el seleccionador nato por la concentración del poder unipersonal del, quien ejerce el control casi completo de los nombramientos de todos los servidores públicos estatales.
Ahora bien, Egidio Torre un apasionado de la técnica, es de considerarse que la misma constituye el medio por el cual pudieran superarse las barreras que obstaculizan el desarrollo y progreso de Tamaulipas. De ahí la máxima de que un técnico vale por más de diez expertos en “ingeniería” electoral partidista.
En esa tesitura sería muy saludable para la cosa pública desterrar del aparato burocrático la cleptocracia, la chambonería, la ineficiencia y la improvisación. La tecnocracia surge cuando las sociedades pasaron de la economía familiar a una economía de mercado, de ahí a una economía protegida, regulada, y planificada, con lo que aumentaron los problemas políticos que requirieron para su solución capacidad técnica.
Suele definirse como tecnócratas a aquellas personas con estudios de posgrado en su mayoría en economía y de universidades extranjeras que han hecho su carrera principalmente en el sector financiero y en el sector privado. Generalmente se identifica a los tecnócratas con la ideología neoliberal o monetarista.
Otros cuadros que cuentan con preparación técnica, como administradores públicos y de empresas, médicos, ingenieros, contadores públicos, biólogos, etc., del mismo modo que aquellos que prestan servicio en secretarias técnicas ajenas al sector financiero se ha pretendido excluirlos de esa denominación.
A los tecnócratas se les cuestiona sobre su crítica al desorden de la política, tienden a favorecer soluciones técnicas para los problemas sociales con esquemas teóricos y rígidos que dificultan entablar negociaciones y adoptar posiciones intermedias, proclives al autoritarismo y sobre todo desplazar a los políticos tradicionales de la elite gobernante.
La planeación es el rasgo característico del tecnócrata. Los enemigos de la planeación ven con recelo y desventaja el acenso de personas con preparación técnica, por carecer los políticos de capacidad técnica para decidir rápidamente respecto una determinación.
Problemas como la macroeconomía, la inflación, el pleno empleo, la justicia distributiva, la pobreza, planeación, el diseño de políticas públicas, la evaluación de proyectos, la respuesta a las demandas de la sociedad, se han vuelto cada vez más complejos, que requieren conocimientos científicos y técnicos, que el político de hoy no puede tener acceso a ellos aunque esté mas instruido.
Planear el desarrollo de un estado, significa racionalizar eficiente y armoniosamente su desarrollo económico y social, lo que implica optimizar el uso de los recursos financieros, humanos, materiales y técnicos, así como la actividad productiva, con el fin de incrementar continuamente el nivel de bienestar de los tamaulipecos.
Sin embargo no hay que soslayar que los gobiernos de Tamaulipas caracterizados por el autoritarismo y pragmatismo político han manifestado habilidad hasta ahora para hacer frente por medios políticos, sobre todo por la cooptación a críticos, a grupos opositores y disidentes diversos, con políticas tendientes a en inhibir el crecimiento de la oposición.
¿Por qué no un gabinete combinado? En gobernación nadie mejor que los políticos probados, independientemente de su profesión universitaria; en desarrollo social, rural y municipal técnicos con experiencia política; en finanzas, economía, salud y obras publicas técnicos especializados en esas disciplinas: en la procuración de justicia y seguridad publica profesionales del derecho o afines; en turismo, cultura y deporte especialistas en esas áreas.
En definitiva el gobernador Torre Cantù habría de nombrar un gabinete combinado que en su conjunto satisfaga las expectativas y necesidades de la entidad, que su afán renovador le haga ganar una amplia cuota de confianza y solidez en el nuevo régimen. Si en el equipo permanecen algunos hombres del sexenio que agoniza, tendrían que ser aquellos que aporten oficio político y una alta capacidad técnica en áreas respectivas.
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