viernes, 30 de agosto de 2013

Gobernabilidad en riesgo.



Tamaulipas México.- La ineficacia de los gobiernos para hacer frente y solución a los problemas económicos, sociales y políticos de un país; la debilidad fiscal, el divorcio entre las demandas sociales y las acciones gubernamentales, la toma de malas decisiones durante su ejercicio, conducen a la ingobernabilidad.

Traemos a colación lo anterior por la incapacidad mostrada por el gobierno de la república y el del distrito federal para evitar el caos y la anarquía provocada por las movilizaciones, los bloqueos, plantones, vandalismo, emprendidas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la Cd de México DF, quienes por cierto ya le tomaron la medida a las autoridades.

Cabe decir que dichos acontecimientos han provocado en el país sentimientos de enojo, frustración, e impotencia, toda vez que el gobierno federal no tuvo la habilidad política para desactivar la movilización de la CNTE, para contener sus reclamos en sus lugares de origen, para evitar que llegaran a la capital azteca.

De tal suerte que el gobierno de Peña Nieto abrió muchos frentes, con muchos fierros en la lumbre, Cuauhtémoc Cárdenas manifestó su oposición a la Reforma Energética, el PRD se negó a aprobar la Ley del Servicio Profesional Docente, la baja, a 1.8%, la previsión de crecimiento del PIB de este año.

De igual modo los gobernadores de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero etc., tomaron decisiones políticamente incorrectas como el haber permitido que la CNTE surgiera y creciera, hasta convertirse en el monstruo que hoy es. Los poderes legislativos, judiciales y las procuradurías que permitieron a las movilizaciones sociales infringir la ley y ejercer la violencia con total impunidad.

Como consecuencia de todo ello, la sociedad en su conjunto, por desidia o impotencia permitió la violación sistemática de la ley y lo más grave las autoridades no la aplicaron encubriendo la transgresión con el manto de la impunidad.

De ahí que el activismo de los profesores de la CNTE parece no tener fin. Ahora el objetivo fueron Los Pinos, alzando el nivel del desafío a las instituciones. El movimiento de la Coordinadora obviamente quiere llegar hasta el bloqueo de las reformas energética y fiscal, no acepta otras opciones.

Está visto que la “negociación”, sólo ha servido a los maestros para ganar tiempo para su causa, no tienen interés ni voluntad negociadora más allá de la aceptación plena de sus demandas, van por todo o nada. Y para lograrlo cuentan con la vía de la presión y chantaje.

Por otro lado preocupa la falta de oficio político del gobierno de México para impedir que la CNTE causara múltiples daños y perjuicios a los habitantes de la Ciudad de México y, sobre todo el apoderarse del manejo, no sólo de la agenda de la reforma educativa, sino de la agenda política del país en su conjunto.

Sobra decir que la carencia de negociación política es evidente. La multiplicidad de problemas, conflictos de orden económico, político y de seguridad sin solución, hacen posible que la ingobernabilidad se asome, en forma peligrosa, a horas de que Peña Nieto rinda su primer Informe de Gobierno en los pinos.

Por otra parte despues de ocho días de protestas, en los hechos la CNTE ha perdido la batalla política, hoy el debate social, político y ciudadano está centrado en el abuso de las marchas, la agresión a la vialidad, los daños a terceros y la urgencia de usar la fuerza pública para defender a los ciudadanos; la reforma educativa pasó a segundo término.

De tal modo que el sentimiento de repudio a la CNTE por la población del DF que usa la ciudad para trabajar y que tiene que aumentar su capacidad de desplazamiento por los bloqueos ha llegado a una conclusión: a la necesidad del uso prudente, legal de la fuerza del estado contra grupos que ejerzan violencia a pretexto de la defensa de un derecho.

En definitiva la impunidad de la CNTE, el descontento de amplios sectores de la sociedad mexicana comienza a advertirse, los indicadores económicos a la baja que golpean a los de menos ingresos que desaniman a los inversionistas; la preeminencia de la inseguridad pública, las reformas entrampadas y la parálisis de los partidos en las Cámaras, son factores que ponen en riesgo la gobernabilidad..
lucarrso@hotmail.com
Twitter: @luiscarrs





No hay comentarios.:

Publicar un comentario