Cabe subrayar que una de las razones más frecuentes del fracaso de muchos planes es que en su formulación no participan quienes tienen que hacerlos realidad. Tarea que es desarrollada por expertos en planeación que trabajan aislados, hasta que presentan un proyecto a quienes supuestamente deberán realizarlo, quienes hasta ese momento son enterados de lo que se pretende.
Viene a cuento lo anterior la realización del “taller” de Análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas del Sector Citrícola” (FODA), convocado por la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado y la Facultad de Comercio y Administración de la UAT, donde no se abordaron los problemas vitales, ni se identificaron las debilidades de mayor relevancia de la citricultura .
En un tiempo record de hora y media se despacharon el FODA citrícola, el llenado de un cuestionario, además del largo mensaje del Director Jesús Lavín Verastegui, donde hizo énfasis sobre las bondades del proyecto de identificación de mercados y promoción de productos del sector, la implementación del plan estratégico de inteligencia comercial y desarrollo de la página Web de comercialización.
En el actual contexto difícilmente se puede aspirar a un desarrollo sin un proceso de introspección, podemos tener frente a nosotros perspectivas favorables pero para capitalizarlas se requiere previamente conocer alcances y limitaciones, fortalezas, debilidades. Analizar nuestros escenarios es sin duda un ejercicio revelador, puesto que con ellos se podría intentar trazar algunos objetivos.
De tal modo que lanzarse a su logro sin haber hecho un profundo diagnostico significa carecer de punto de partida. ¿Cómo establecer el rumbo si desconocemos dónde estamos? ¿Qué tan lejos podemos llegar cuando no tenemos precisado el lugar donde estamos?
Por tanto el FODA citrícola celebrado en la UAT, no dio respuesta a las preguntas anteriores, todo fue, menos un ejercicio de planeación, partiendo del hecho de que en 90 minutos era imposible obtener un diagnostico serio de la problemática del sector citrícola tamaulipeco, ni mucho menos conocer las posibles causas que pudieran haberles dado origen a la misma.
De un plumazo concluyeron que el problema vital fundamental de la citricultura Tamaulipeca es la fitosanidad y la organización. Tal pareciera que por la forma en que se desarrolló el “taller” los productores solo participaron para legitimar proyectos institucionales aunque estratégicos, no son prioritarios por ahora para el sector.
Lo que si aconteció fue una especie de debate ideológico entre productores del sector privado y social sobre diferencias estructurales, superficies, calidad de plantas, en suma una tormenta de ideas desordenadas, al mismo tiempo se mencionaban algunas fortalezas, algo de oportunidades, algunas debilidades y amenazas, sin diferenciar los problemas vitales de los triviales, hasta alternativas.
Lamentablemente por las circunstancias se dejaron de lado temas como la baja producción, baja productividad, HLB, altos costos de producción, descapitalización de las unidades citrícolas, agroindustria, brecha tecnológica entre los productores, minifundio, el escaso espíritu asociativo de tipo económico y comercialización, competencia de otros estados productores y países productores y demás factores.
En definitiva el FODA citrícola de la UAT, no cumplió con las expectativas de los productores, de hecho fue un remedo de ejercicio de planeación, porque no se dio prioridad a la situación actual de la citricultura estatal, no se hizo un profundo diagnostico de la misma, sino a la promoción de la implementación del Sistema de Inteligencia Comercial, herramienta que desde luego no deja de ser importante.
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Felicidades nuevamente, muy buen articulo!
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