sábado, 13 de julio de 2013

Uso indebido de vehículos oficiales.


 Tamaulipas México -  En México, a pesar de los cambios políticos de las últimas décadas, no ha habido transformaciones significativas en la forma en que los estados conciben y ejercen los recursos públicos, quienes continúan utilizándolos de manera discrecional  y con excesos inexplicables.

Viene a cuento lo anterior por el uso indebido de la mayoría de los más de cuatro  mil vehículos oficiales por parte de los servidores públicos del gobierno del estado de Tamaulipas en el manejo y traslado de dichas unidades en actividades no gubernamentales, sin que la Controlaría ejerza sus facultades sancionadoras.

Al efecto en las ciudades tamaulipecas es paisaje cotidiano observar diariamente y en periodos vacacionales a los vehículos oficiales en las calles, estacionamientos de las tiendas de autoservicio, escuelas, restaurantes, casinos, incluso en los Molls de ciudades del sur de Texas, así como playas y centros recreativos estatales y tejanos, utilizando esos medios de transporte en asuntos particulares.

Sobra decir que se ha observado a los burócratas pasear a sus familiares dentro y fuera del horario de labores, a muchos servidores públicos o parientes cercanos de estos, utilizar personalmente vehículos estatales, consumiendo gasolina, deducibilidad de seguros en caso de  accidentes y todo con cargo al erario público para asuntos particulares que nada tienen que ver con la función pública.

Es una práctica tan común de los servidores públicos del estado utilizar las unidades vehiculares para asuntos personales y fines particulares recreativos, no obstante prohibirlo expresamente el Reglamento para el Uso y Control de Vehículos Oficiales del Gobierno del Estado de Tamaulipas.

Al efecto el artículo 23 de dicho ordenamiento prohíbe estrictamente a los resguardantes: Utilizar la unidad en asuntos particulares que denoten un mal uso del bien mueble; Conducir en estado inconveniente, estacionar las unidades en lugares prohibidos, exceder los límites de velocidad permitidos y en general, violar cualquier disposición del Reglamento de Tránsito en vigor.

Aquí cabe preguntar: ¿Por qué no actúa Gilda Cavazos Literas titular de  la Contraloría, en la vigilancia de vehículos oficiales, para evitar el uso indebido de las unidades en actividades no gubernamentales por parte de los servidores públicos y su sanción en su caso?

¿Si los empleados del gobierno del estado tienen autorización de la contralora para disponer las 24 horas de los vehículos asignados los siete días de la semana?

¿Si los funcionarios de mandos medios que tienen la disposición ilimitada de los vehículos asignados es indispensable para el desarrollo de sus funciones?
¿Si como vigila el parque vehicular, como llevará el control y vigilancia de los recursos destinados  gasto corriente y gasto público?

De todo el contexto apuntado, no sería mala idea que Gilda Cavazos Literas al margen de sus demás atribuciones implementara un operativo que tenga como objetivo vigilar el buen uso de los vehículos oficiales, como una medida para preservar el patrimonio institucional y optimizar estos recursos públicos.

Este programa no solo tendría como propósito sancionar, sino fundamentalmente cambiar la actitud de los servidores públicos que consideran  la unidad en el mejor de los casos como una prestación laboral extralegal  y en el peor como una parte de su patrimonio particular.


En definitiva es necesario y urgente que las autoridades de la Controlaría Estatal vigilen el uso y control de los vehículos propiedad del Gobierno del Estado de Tamaulipas, para la optimización de los recursos públicos y terminar con esa imagen de dispendio e improductividad burocrática 
lucarrso@hotmail.com
Twitter: @luiscarrs

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