martes, 13 de noviembre de 2012

LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA.


El fracaso de las políticas públicas prohibicionistas y policiales respecto al combate, control y tráfico de drogas como la marihuana ha llevado a los gobiernos de las entidades federativas de los Estados Unidos a cambiar su regulación.

Viene a cuento lo anterior por que en las en las últimas elecciones presidenciales dos estados de la Unión Americana, Washington y Colorado, votaron la legalización del uso de la marihuana con fines recreativos. Habida cuenta de que otros 17 estados más el distrito de Columbia tienen ya legalizado el uso de la cannabis indica para fines medicínales.

Cabe indicar que estas modificaciones únicamente aplicarán a nivel estatal y que de ninguna manera reforman o suprimen la Ley Federal de Sustancias Prohibidas.

Por consiguiente la legalización de la mariguana con fines recreativos y terapéuticos en los diversos estados de la Unión Americana, cambia el paradigma sobre el l consumo de drogas y las perspectivas de su futura y completa legalidad en Estados Unidos e incluso en México.

De tal manera que en México el debate a favor o en contra de la legalización de las drogas, particularmente de la marihuana, se ha convertido en una cuestión pública que el próximo presidente de México Enrique Peña Nieto deberá adoptar una posición clara al respecto.

He aquí un criterio básico para atender este problema, que sería el de determinar quien debe asumir la decisión sobre legalizar o no una droga, ya que no solo debe ser la clase política y los analistas, sino los especialistas en salud pública y adicciones, que son los menos consultados al respecto.

Por otro lado existen estudios de expertos que establecen que la marihuana a diferencia de los opiatos, sintéticos y la cocaína no es adictiva, ya que al perder el acceso a esta droga no sufrirá efectos negativos al dejar de consumirla, afirmando que se notaran algunas diferencias pero nada como al dejar de usar alcohol, heroína cocaína.

Retomando la legalización de la marihuana en Colorado y Washington de suyo constituye una prueba palpable de que la las políticas prohibicionistas para combatir el consumo y la adicción a la cannabis han fracasado. Se trata de un triunfo para todos aquellos que piensan que este gravísimo problema debería resolverse más con políticas de educación y salud públicas.

En ese tenor el tema debe abordarse con seriedad porque involucra aspectos sociales, educativos, de salud pública, de productividad, incluso de seguridad. Debiéndose realizar foros de discusión donde participen especialistas, evitando simplificaciones tan extremas que pudieran bordar en el absurdo.

De ahí que regular la venta de marihuana, de la misma forma que el alcohol ello disminuiría su disponibilidad y uso entre los jóvenes y adolescentes.

De tal suerte que mantener la marihuana ilegal, preservaría un mercado subterráneo donde es vendida exclusivamente por individuos de la delincuencia organizada dispuestos a violar la ley. Naturalmente, algunos de éstos cuentan con otros drogas mucho más dañinas que la marihuana

Así pues, la prohibición de la mariguana ha relegado su venta a las empresas criminales y, cada vez más, a pandillas. Al hacer eso, se expone a muchos consumidores a gente muy peligrosa. Y puesto que la mariguana es ilegal, estos individuos no pueden recurrir a las autoridades para intervenir cuando ocurren conflictos e incidentes relacionados con su negocio.

Tengamos presente que la legalización de la marihuana se restringiría su venta a tiendas autorizadas como actualmente acontece con el alcohol. Por lo que, se reduciría dramáticamente la exposición de los consumidores a drogas más duras y su tentación de experimentar con ellas.

En definitiva, se puede o no legalizar la marihuana por razones sociales, políticas, por cambio de paradigmas culturales o por salud pública, pero sería ingenuo y erróneo, hacerlo pensando que con ello se solucionan los verdaderos problemas de la inseguridad pública y de la violencia delincuencial.
Twiter: @luiscarrs

























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1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo con su articulo, legalizar la marriguana es abrir la puerta atodas las drogas, permitir esso es promover el envenenemiento de la sociedad.

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