martes, 25 de septiembre de 2012

SEGURIDAD PRIORIDAD PARA EPN.


Ayuda más a una administración pública la primera impresión que ofrezca energía, dirección, acción y alcance. ¿A qué viene esto? se preguntará usted, viene respecto al próximo inicio del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, particularmente sobre la definición de prioridades de políticas públicas.

De ahí que llama la atención que primeramente el equipo peñanietista se haya decidido por las reformas estructurales neoliberales (laboral, energética y hacendaria), cuando lo más urgente es restaurar la autoridad política para resolver el problema de inseguridad pública y violencia delincuencial que padece el país.

En ese tenor la cuestión de la seguridad pública es prioritaria, la gravedad del problema hace inaplazable una revisión objetiva y a fondo de la política pública en curso, para aprovechar lo positivo, correcciones y cambios de estrategia que sean procedentes y necesarios, informar con claridad y transparencia de lo que ocurre.

Para el país no es saludable que pase más tiempo sin resolver este tema, se debe dar solución preferente a esta necesidad básica en materia seguridad pública y combate a la delincuencia, que sirva como punto de arranque de su gobierno. Cabe señalar que la definición de una política de seguridad no puede construirse a lo largo de seis años, y ni siquiera esperar seis meses.

Por tanto la seguridad pública es la prioridad. La proyección para los próximos seis años de lo que hoy ocurre en el país (Inseguridad y violencia) es que se prolongue en el mejor de los casos y se agrave y se vuelva inmanejable en el peor, siendo para cualquier gobierno traumatizante y para la sociedad mexicana terrorífico.

El próximo gobierno, el conjunto de las instituciones y el congreso de la unión, por la gravedad y el riesgo que implica esta cuestión, no deberían de desentenderse de la responsabilidad para enfrentar este problema de seguridad, porque lo más urgente por ahora es la restauración de la autoridad del estado y la reconstrucción del tejido social.

El momento de las definiciones ha llegado, el estado en materia de seguridad pública, por lo que debe actuarse en el marco del derecho para obtener los resultados por medio de la fuerza legítima del estado, edificando la cooperación bilateral con Estados Unidos, con alcances y límites donde las decisiones últimas sean del gobierno y del Congreso de México.

Para el gobierno de Peña Nieto, la oportunidad es única y no durará indefinidamente. Si la seguridad pública no se resuelve y el proyecto reformista fracasa esta vez, es muy probable que no se presente otro escenario favorable en mucho tiempo.

En definitiva la definición de prioridades y tiempos, hace la diferencia entre el fracaso o el éxito del nuevo gobierno de EPN. Lo más urgente y prioritario por hoy es la seguridad pública, para restablecer la autoridad del Estado y la reconstrucción del tejido social o por el contrario se continúa prevaleciendo la delincuencia, la violencia, el desorden, la impunidad y la arbitrariedad que terminen por romper y disolver los lazos que une a la nación.
Twiter: @luiscarrs



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1 comentario:

  1. Sin seguridad no hay nada, no hay inversion, no hay desarrollo economico, no hay empleo, urgen respuestas y acciones para la solucion.

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