En la televisión mexicana existen programas como el de Laura Bozzo que usan el sufrimiento de las personas, exhiben los sentimientos y la vida privada de los panelistas. Muestran de manera mezquina la condición humana, hacen uso de temas como el sexo, el incesto, el adulterio, la homosexualidad, la violencia, la sensiblería y el humor negro para generar la atracción de la teleaudiencia.
La telebasura, según expertos de la comunicación es la programación caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escándalo como palancas para levantar el rating.
La famosa conductora de televisión "Laura Bozzo", ha sido señalada en Perú y en México que su programa es un montaje, una farsa y su actuación se prepara día a día para salir en el programa de la publicitada peruana, donde se hace apología a la discriminación, homofobia y a la mentira que es una constante, que generan simulación y presunta ilegalidad.
La prensa televisiva y escrita inca, demostró la falsedad de los testimonios presentados en su programa, donde además quedo de manifiesto la explotación de la miseria humana y la utilización indebida de menores de edad en actuaciones que afectan su dignidad y formación.
Laura Bozzo pinta de cuerpo entero la realidad de sus programas y a decir verdad denigran y ofenden la imagen del mexicano frente al mundo, por lo que se podría concluir que detrás del éxito de la Bozzo está la farsa.
Según Federico Wilkins ex productor de su programa expresa “que los castigados por su látigo de mala entraña hablarán ya sea con voces ocultas, y las madres con hijos que por comida soportan su trato darán su testimonio, que sostiene mi alegría de ser despedido de semejante carpa”.
Laura ha expresado que quiere ser mexicana y se dice defensora de la mujer, pero en los hechos no es ni lo uno ni lo otro. Por más que presuma de del supuesto apoyo sicológico a panelistas, tratamientos terapéuticos y defensa legal.
"¡Que pase el desgraciado! Los desgraciados entran a mi set”, sentencia Laura Bozzo. A partir de los pésimos guiones y las repeticiones de los “casos” de la vida real de los “desgraciados”, el talk show se ha mantenido el rating.
La realidad es que la oferta de programas televisivos en México es pobre y de escasa calidad, no se puede hablar de contenidos diversos debido a la existencia del duopolio televisivo, aunado al rezago cultural que vive la sociedad, lamentablemente la TV el instrumento informativo más utilizado en el país.
Ahora en México los defensores de los malos contenidos de la televisión, con un simplismo convenienciero, argumentan que a la gente le gusta, y que en caso de que existan personas a quienes desagrade esa programación, pueden cambiar de canal o apagar el televisor y asunto arreglado.
En el fondo lo que se da entre Televisa y Tv azteca es una lucha feroz por el rating, el "dios oculto" de la pantalla al que alude Pierre Bordiú en su ensayo Sobre la televisión. El Rating es el que determina el éxito o el fracaso de un programa en la televisión mega comercializada de México
En definitiva la Secretaría de Gobernación conforme a la Ley Federal de Radio y Televisión, debería de prohibir la trasmisión de los Reality Show como el de “Laura”, entre otros, por que mediante imágenes usan las tribulaciones de las personas, con mezquindad exhibe la condición humana, corrompen el lenguaje, hacen, y promueven la discriminación y la homofobia.
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