lunes, 4 de abril de 2011

ALIANZA PRD-PAN MUERTA.




La alianza PRD-PAN para las elecciones del Estado de México prácticamente está muerta, aunque no se ha materializado ni descartado oficialmente la misma, en los hechos, la corriente nueva Izquierda no alcanzará las dos terceras partes de los votos del Consejo Nacional necesarios para ratificar la decisión aliancista.

Paralelamente Andrés Manuel López Obrador nunca dejó de torpedear las posibilidades de una candidatura PRD-PAN en las elecciones mexiquenses pese a que su oposición favorecía directamente al PRI, que siempre apuesta por elecciones tripartidistas.



Aunado a lo anterior Alejandro Encinas es el candidato más fuerte para enfrentar al PRI. Es el único que puede dar pelea frente al priismo avasallador. Sin embargo el ex jefe de Gobierno del DF ha repetido hasta la saciedad que no encabezará una alianza con el blanquiazul, por que iría en contra de sus principios al ser postulado por el PAN.

El ex titular del Gobierno capitalino al arrancar su precampaña electoral a la Gubernatura del EDOMEX, en Ecatepec tierra de su contrincante priista Erubiel Ávila, aseguró que es la hora de acabar con las dinastías del PRI en la entidad. "No hay marcha atrás". Encinas es un político respetado. Su trayectoria en la izquierda lo avala. Vaya, ni sus adversarios políticos cuestionan su congruencia.



Durante una asamblea informativa en Toluca, que reunió al diputado con licencia y a AMLO, Encinas expuso que la coalición entre el sol azteca y Acción Nacional representaba darle la espalda a la fe y esperanza que depositaron un importante número de ciudadanos al Movimiento Regeneración Nacional. Consideró que ya quedó atrás el intento de una alianza PAN-PRD en la entidad



Encinas tuvo todo para ser el candidato de la coalición opositora. Nadie en la izquierda lo hubiera vetado y, la posibilidad de ganar, habría hecho transitable su postulación al interior del PAN. Pero pudo más el compromiso con López Obrador, que su aspiración a gobernar.

Según politólogos cientistas sin alianza con el PAN, no hay forma de ganar a la maquinaría priista de Peña Nieto. Es un asunto matemático, en las elecciones del 2005, el copete saurio superó a ambos partidos con el 47.57 por ciento de los votos. De ahí que si Encinas quiera dar la pelea es necesaria la alianza.

La alternancia no es simplemente para que gobierne otro sino para que gobierne de manera diferente al tradicionalmente acostumbrado por el partido hegemónico en varias regiones del país como Edomex.

En una democracia las alianzas de la derecha y la izquierda se dan por razones estratégicas, más allá de cuestiones ideológicas, principios y programas diferentes excluyentes, para cumplir objetivos que reclama la sociedad, como ocurrió con el partido Demócrata Cristiano con la Izquierda Chilena llamada concertación.

De ahí que Encinas pudo haber aceptado la candidatura aliancista, sin poner en entredicho su ideología. El diputado del sol azteca, con los votos del PAN lo habrían convertido en un aspirante con posibilidades reales de ganar y ese hecho no lo hubiera convertido en panista, como no ha acontecido con el hoy gobernador de Oaxaca, Gabino Cuè.

Todo parece indicar que Encinas prefiere ser utilizado como alfil lopezobradorista, como pieza sacrificable de cara a la elección presidencial del 2012.

Por otro lado Alejandro Encinas podría ser impugnado por el PRI por no cumplir con el requisito mínimo de residencia para ser gobernador del EDOMEX, que requiere una residencia efectiva en su territorio no menor a cinco años anteriores al día de la elección conforme a los artículos 68 de la Constitución Política del Estado de México y el artículo 15 del Código Electoral de esa entidad.

De ahí que AMLO tiene un plan “B” con la senadora Yeidckol Polevnsky para sustituir a Encinas en caso que se concrete la impugnación, legisladora que solicito licencia para ir a apoyar a Encinas al estado de México, quien tiene un magro 12% de preferencias electorales dentro de la izquierda en la entidad.

También llama la atención el hecho de que Encinas haya desmentido a AMLO al negar que desde Los Pinos se le hubiera ofrecido ser, abanderado de la alianza con el PAN, no obstante que el candidato ex presidencial afirma tener pruebas.

El ex jefe de Gobierno capitalino no le intereso la construcción de una alianza. Menospreciando los resultados de la consulta ciudadana del domingo pasado al margen de haber sido contundentes: el 76% de los casi 250 mil ciudadanos que participaron estuvieron a favor de una alianza PRD-PAN en el Edomex.

El problema, ahora, es que los partidos no saben qué hacer con esos números porque no tienen un aspirante serio que abandere la coalición, un precandidato mejor posicionado que Encinas que le hagan sombra al perredista.

En este 2011 se juega buena parte de 2012. Si Peña Nieto retiene para su partido la gubernatura mexiquense, se acercará a Los Pinos; si la pierde, se tendrá que despedir de su aspiración. El futuro político de Peña Nieto pasará por la elección del Edomex, ahí comienza a jugarse la sucesión presidencial.

En definitiva si Alejandro Encinas aspira a ganar su candidatura a gobernador del estado de México, debe ser producto de una gran alianza que contemple necesariamente al PAN, de un frente común que aglutine a toda la oposición, para estar en posibilidades de arrebatarle el poder al PRI.
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