martes, 31 de diciembre de 2013

2014 el Nuevo Año.


Tamaulipas México.- El tiempo en si es una medida artificial creada por el hombre para organizarse, que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un presente que no existen en el tiempo real. Se mide en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos y milenios.

¿A qué viene lo anterior se preguntará el lector? Viene a colación por el inicio del nuevo año, el nuevo ciclo que es tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del sol y que es motivo de festividad, celebrándose desde la antigüedad en todas las culturas o civilizaciones alrededor del planeta, aunque su comienzo no sea siempre enero el primer mes del año o ciclo anual.

De ahí que existan diversas celebraciones del año nuevo occidental, chino, hindú etc., de acuerdo a los calendarios gregoriano, lunar y Shalivahan Shaka respectivamente.

Cabe señalar que la celebración de Año Nuevo es una de las principales festividades en el mundo. Grandes eventos se realizan en las principales ciudades del planeta durante la Noche vieja correspondiente al 31 de diciembre víspera del Año Nuevo.

El comienzo de un nuevo año trae consigo el inicio de un nuevo ciclo, una renovación del compromiso con la vida, con la familia, con los seres queridos y fundamentalmente un compromiso consigo mismo para darle sentido y razón a la propia existencia.

Sobra decir que el año nuevo para muchos es época de reencuentros, para otros es el momento de las reflexiones, pero al final de cuentas es siempre un momento para festejar el final y el comienzo de una esperanza que se renueva cada inicio de año.

Así pues, nos acercamos al gran momento esperado del fin de año, dejándonos en nuestra memoria, recuerdos de vivencias, tristezas, éxitos, frustraciones, fracasos, pero sobre todo el hecho de que continuamos todavía aquí en este país.

De tal suerte que se trata de un día en donde generalmente no se quiere comentar de política, pero las circunstancias y la incertidumbre del porvenir obligan a ello, temas como el de la reforma fiscal, energética, laboral. telecomunicaciones, educativa, la situación de la economía nacional, la estrategia de combate a la delincuencia organizada o al incremento ridículo al salario mínimo, estas asignaturas impactan directa o indirectamente a todos.

De igual manera el nuevo 2014, depara una serie de condiciones especiales, nuevos desafíos, nuevos retos planteados desde una perspectiva estructural, que involucran tanto al individuo como a la sociedad y al Estado, desde diferentes rubros del orden político, económico, social, ambiental y cultural.

Es así que ahora todo mundo reflexiona a nivel “individuo”, hace un recuento de los daños, piensa sobre el ayer, pero más sobre el mañana, la prosperidad es el objetivo anual, los cambios de hábitos, los caminos hacia nuevos paradigmas que beneficien las vidas personales

Por otro lado la memoria mexicana tal vez recuerda como acontecimientos destacados de 2013, la violencia delincuencial, la inseguridad, la recesión económica, el desempleo, el empobrecimiento exponencial de la clase media y marginal, la inflación, la corrupción, la entrega del petróleo, los oligopolios, el neoliberalismo económico en apogeo.

Está visto que este 2013 será recordado como el año en el cual el régimen del presidente Enrique Peña dio prioridad a las reformas “estructurales” que a la seguridad ciudadana, donde aumentaron los delitos, la economía no creció, se incrementó el desempleo y con mayor pobreza en el país

Ahora bien el gobierno de peña nieto con la reforma energética envía el mensaje de que no pretende modificar el rumbo de la política económica, la realidad histórica indica que la prosperidad en México continuara siendo clasista y excluyente de la mayoría de los ciudadanos, es momento de apuntar como objetivo lograr un año consiente más que próspero.

Por lo tanto debemos exigirles más a aquellos que dicen representarnos: no importa que sean amarillos, azules o tricolores. Hay que emplazarlos para que las demandas de la sociedad se vuelvan hechos tangibles y no satisfactores no cumplidos por la incapacidad de la sociedad política.

Es lo menos que podemos exigirle a quienes dirigen un país tan lleno todavía de recursos como el nuestro y, a la vez, tan lleno de problemas irresueltos. Llega el 2014. Ojalá sea bueno para todos. Por consiguiente hay que hacer conciencia crítica y política desde el individuo, desde esa sociedad que no prospera, más que sus deudas con los insaciables banqueros.

En otras palabras, la política para el 2014 debe comenzar a realizarse desde abajo, y que uno de los objetivos del individuo mexicano, sea la conciencia crítica, menos consumista y más racional, para lograr una cohesión social de primer mundo aunque se viva y coma en un país de tercer mundo.

En ese contexto ante las dificultades y apremios de los tiempos que vivimos deseamos un feliz y próspero año nuevo a nuestros amigos, familiares, escasos lectores, a todos, pero sobre todo a nuestro México, que la fuerza de nuestro corazón y nuestras ganas de salir adelante lo ayuden día a día.

En definitiva este 2014 formulamos votos porque el gobierno de Peña Nieto tenga como objetivo la estabilización del proceso de transición a la consolidación del sistema democrático, la adopción una política económica que se aparte del neoliberalismo, abatir la pobreza, corregir los desequilibrios entre el capital y el trabajo, una dinámica de crecimiento real, sin violencia, ni corrupción, que termine con la pobreza y la desigualdad social.
lucarrso@hotmail.com
Twitter: @luiscarrs








































































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