viernes, 1 de marzo de 2013

GOLPE ESPECTACULAR: “EL GORDILLAZO”.


La razón de Estado es un término acuñado por Nicolás Maquiavelo para referirse a las medidas excepcionales que ejerce un gobernante con objeto de conservar o incrementar la salud y fuerza de un Estado, siendo la supervivencia de dicho sistema político un valor superior a otros derechos individuales o colectivos.

Viene a cuento lo anterior por el golpe espectacular generado por la sorpresiva detención de Elba Esther Gordillo Morales, presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, derivadas de movimientos irregulares de cuentas de dicho sindicato para su beneficio.

Cabe decir que la decisión del gobierno de Peña Nieto del “Gordillazo” al procesar penalmente a Gordillo Morales quien hasta entonces parecía intocable, hace recordar los golpes espectaculares de Carlos Salinas al inicio de su gobierno: el quinazo y la destitución de Carlos Jonguitud Barrios de la dirigencia nacional del SNTE.

De tal suerte que el encarcelamiento de Elba Esther renueva el mensaje presidencial de aquellos tiempos: nadie por encima de la ley, nadie al margen de la ley, en otras palabras no hay poder por encima del poder del Estado y como en los tiempos de Salinas de Gortari, el bono político pretende facilitar las reformas de gran calado distintas a la educativa, como la energética y la hacendaria.

Es así que detrás del golpe de timón a la Gordillo parece esconderse una clara orientación de vuelta al poder omnímodo de la presidencia imperial, que al decir de algunos observadores esta acción constituye un acto para allegarse legitimidad que pese haber ganado legalmente las elecciones no la había alcanzado plenamente.

Al margen de que la lideresa del SNTE es moral y jurídicamente indefendible, por lo que posiblemente pasará un buen tiempo en prisión, la procuración de “justicia” en México no debe ser utilizada con fines políticos, ya que el obrar así evidencia los rasgos más ignominiosos de los regímenes autoritarios.

Tengamos presente que en el pasado el ex presidente Salinas encumbró a Elba Esther, a costillas de otro priista inmolado, Carlos Jonguitud Barrios, ahora la pierde. Prácticamente el grupo político que le dio el poder a Elba Esther, se lo quita 24 años después.

De igual manera el descabezamiento de una organización corporativa y autoritaria, como son las organizaciones sindicales, por el lado que se vea, no constituye una acción que modernice o democratice el corporativismo, solo sirvió para demostrar el poder del grupo gobernante y como mecanismo de redistribución de fuerzas, que en los hechos no sirve para nada.

He aquí que cuando capturaron a la Gordillo hubo quienes vaticinaron movilizaciones y actos de protesta de los miembros del SNTE. Nadie se movió, ni probablemente se moverán para defender a quien está acusada por operaciones financieras ilícitas con recursos sindicales propiedad de los maestros.

De esta manera la detención de la chiapaneca coincide con el debate sobre la reforma educativa promulgada por el presidente Peña Nieto, avalada por las organizaciones políticas representadas en el pacto por México, lógicamente no conto con el apoyo de la cúpula magisterial encabezado por la propia Elba Esther Gordillo.

En efecto Chuayffet en la promulgación de la reforma educativa, le recordó a la maestra Gordillo sin mencionarla, que dicha reforma era hija del constituyente permanente. Obviamente que la poderosa líder sindical en ese momento no previó que aparte del constituyente le iba a caer encima todo el poder de la fuerza Estado.

Por lo tanto el gobierno de Peña Nieto tomo la decisión de ejercer el poder para someter a la arrogante profesora y apuntarse con este golpe espectacular un tanto político de primer orden. No obstante su detención, este acto debe apreciarse como un deber cumplido del Gobierno peñanietista y no como un logro o un éxito

Así pues desde hace unas semanas Elba Esther gordillo sugería que su epitafio sería: “Aquí yace una guerrera y como guerrera murió”. Sin embargo hoy está liquidada. Murió políticamente y no precisamente como una guerrera. Ahora está en la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla.

En definitiva Elba Esther Gordillo fue encarcelada por operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, juntamente con Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores. Quienes operaban el desvío de recursos a las cuentas de la lideresa del SNTE. En la real politik la muerte política de la lideresa del SNTE fue por razón de estado.
Twitter: @luiscarrs





1 comentario:

  1. Al margen de la corrupción de Elba Esther Gordillo, utilizar el presidente peña nieto a la PGR con fines políticos contra sus adversarios, es revanchismo político y el regreso al autoritarismo.

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