martes, 6 de marzo de 2012

LA GUERRA DE LAS ENCUESTAS

.




Las encuestas no modifican la realidad, sólo fotografían un momento, un instante, y expresan el sentir o la opinión de un segmento de la sociedad sobre un tema o un personaje específico sobre el que se aplica el estudio demoscópico.



Sin embargo, en contiendas electorales muchos políticos y sus estrategas de campaña hacen de las encuestas un instrumento de propaganda y las usan como principal herramienta de manipulación social.



De ahí que la lucha por imponer las encuestas como realidades políticas y de poder, ha llevado a partidos y candidatos a una verdadera guerra de encuestas traducida en disputa de posiciones y trincheras. Si bien es cierto que una encuesta no genera votos, también es cierto que crea percepciones que se pueden imponerse como temas centrales.



En efecto la técnica de las encuestas llamadas de inserción o de empuje tiene por objetivo "empujar" a los votantes lejos de un candidato para acercarlos a otro.



Los que manipulan encuestas son especialistas en decir medias verdades o medias mentiras, para hacer creer a los mexicanos que tal o cual candidato va arriba en las preferencias electorales o que ya casi lo emparejo su segundo competidor, pero si se analiza con detalle esos ejercicios de demoscopia podrá observarse que la elección presidencial está aún muy lejos de resolverse.



Un hecho relevante que no pasa inadvertido es que la mayor parte de la ciudadanía del país tiende a dejarse impresionar por la contundencia de unas matemáticas que no entiende ni comprende, lo que se traduce en la fórmula de la mentira perfecta para dejar sembrada la semilla de la percepción.



Recientemente se han publicado encuestas, como la de Mitofsky, GEA-ISA Parametría apoyadas en vistosas gráficas, en donde existe la intención de difundir una precepción respecto de la elección del 2012.



Envían el mensaje en unas, con Enrique Peña Nieto ya nada hay que hacer, una ventaja así no hay ni como remontarla; en otras la disminución de la ventaja de EPN y el ascenso de la panista Josefina Vázquez Mota y la distancia creciente de López Obrador como tercer lugar, como tema principal en el contexto de esta veda electoral.

.

Ahora bien si no se observa detenidamente los gráficos de las encuestas pasamos por alto los porcentajes del 22% o más de los que no declararon preferencia alguna, no están consideradas en el universo, por lo que a primera vista veríamos como “inalcanzable” la ventaja de EPN con que se quiere presentar, pero en la realidad no es tal. Tampoco incluyen aquel porcentaje de los entrevistados que rechazaron la entrevista, son los "No sabe/No contestó.



Lo mismo acontece con el supuesto acenso de Josefina Vázquez Nieto con 7 puntos de diferencia de EPN.



En esa tesitura con un simple ejercicio de encimar la barra de los que no declararon sobre la azul del PAN o la amarilla del PRD se podrá para concluir que la disputa presidencial está por ahora muy cerrada.



Asumimos pues que los que conforman el universo de los encuestados que responden son los que públicamente apoyan a un partido político, constituyen su voto duro; y por el otro, los que cuando llegaron los encuestadores no tenían nada mejor que hacer y viven en zonas donde el miedo no cabalga en burro.



Previa la encuesta de GEA-ISA existía la percepción de que Peña seguía manteniendo su ventaja de dos dígitos y que sus tropiezos de diciembre a febrero no le habían dañado su tendencia electoral; después del sondeo publicado en Milenio, según observadores se debilito el blindaje de percepción pública que le habían construido de que Peña ya había ganado la presidencia.



En definitiva durante la campaña que viene, las encuestas serán el territorio de la guerra de posiciones políticas entre los candidatos y partidos políticos. Sin embargo nadie debe cantar victoria, la moneda está en el aire y las declaraciones de triunfalismo están fuera de lugar, por lo que nadie de los candidatos debería tirarse al piso y pensar que todo está perdido para algún candidato.
Twiter: @luiscarrs







No hay comentarios.:

Publicar un comentario