viernes, 7 de marzo de 2014

Reelección de Consejeros del IETAM.



Ernesto Porfirio Flores Vela, Juana de Jesús Álvarez Moncada y Arturo Zarate Aguirre  
Tamaulipas México.- La democracia es un sistema o un régimen político, una forma de gobierno o un modo de vida social. Es el medio más idóneo y eficaz para legitimar el poder. En otras palabras es la autentica o supuesta selección de los gobernantes o dirigentes políticos por el voto de las mayorías.

Viene a cuento lo anterior por la reelección de Ernesto Porfirio Flores Vela, Juana de Jesús Álvarez Moncada y Arturo Zarate Aguirre como consejeros electorales, por parte del Congreso del Estado de Tamaulipas, derivado de un proceso precedido de simulaciones y cachondeo, a quienes les prorrogaron el cargo para un nuevo periodo del 16 de Marzo de 2014 al 15 de Marzo de 2017.

De tal suerte que en este proceso eleccionario quedó nuevamente demostrado que en el Congreso se siguen cociendo habas, de tal manera que no se puede negar que los agraciados participaron en un proceso democrático, pero este auspiciado por la cultura de la linea y la disciplina de la hegemonía de la decisión.

En efecto fueron los partidos políticos representados en el Congreso los que revisaron, evaluaron y tomaron la decisión de la re designación de los tres consejeros del IETAM, que mas allá de sus prendas académicas y “experiencia” electoral, son los que revalidaron ser más afines al establishment.

Tengamos presente que la ciudadanización del IETAM en teoría debería constituir una garantía para adoptar decisiones con autonomía e independencia, representando además la vía natural para acercarse en forma permanente a la sociedad en su conjunto, estableciendo con ella una relación cada vez más abierta, más cercana e incluyente.

Así pues, la reelección de estos consejeros por los diputados está basada en una ley electoral hecha por ellos mismos que les dio esa facultad para hacerlo, porque el procedimiento así está establecido y porque de acuerdo a los precedentes estos así lo indican, por lo que en este proceso como los anteriores así aconteció. De la ciudadanización del IETAM y la democracia, puede esperar.

De ahí que no tuvo sentido crear una Comisión Plural onerosa con cientos de horas-diputados invertidos en simular un procedimiento con cariz democrático de convocatoria abierta, que tuvo como propósito legitimar a los tres agraciados con un proceso “reeleccionario”, fingiendo un procedimiento evaluatorio sin rigor metodológico a los aspirantes de buena fe que respondieron a la convocatoria.

Es importante subrayar que afortunadamente en el futuro inmediato el Congreso Local ya no tendrá esas facultades ahora conforme al artículo 41 constitucional corresponderá al Instituto Nacional Electoral designar y remover a los integrantes del órgano superior de dirección de los organismos electorales locales, mediante procesos más transparentes.

Ahora bien la real politik nos indica que ningún partido político va a ganar o perder una elección estatal, distrital o municipal, solo por tener consejeros electorales afines o no con su ideología o praxis partidista, que participen en la decisión del Consejo General del IETAM, aun cuando la propia ley lo permitiera.

Señalamos lo anterior en razón de las rutinas institucionales, la vigilancia de los propios partidos políticos, la visibilidad pública que tienen las resoluciones del IETAM, el escrutinio que se ejerce desde la sociedad y medios de comunicación, impedirían cualquier manipulación de resultados y si esto no fuera posible, contra sus resoluciones definitivas, procede los juicios de nulidad ante los órganos jurisdiccionales estatal y federal (TEPJT y el TEPJF).

Por otro lado conviene señalar que el consejero electoral en lo individual no tiene responsabilidades, porque no tiene funciones ejecutivas, ni atribuciones, solo las de proponer el nombramiento de consejeros distritales y municipales, plantear reformas a la normatividad electoral y formar parte de las comisiones, donde el trabajo se los hacen los directores que fungen como secretarios técnicos.

Por tanto como miembro del Consejo General del IETAM su función primordial es votar cuanta propuesta, proyecto, presupuesto, convenio, nombramiento, acuerdo, dictamen o resolución les presente la secretaria ejecutiva. En ese sentido es una función legitimadora de la Secretaría ejecutiva y de la presidencia, muy light pero bien remunerada.

Cabe decir que los ahora consejeros reelectos durante su desempeño no se han distinguido por hacer observaciones, objeciones, ni votos razonados a los proyectos de resolución de la secretaría ejecutiva, que al ser aprobados adquieren el carácter de resoluciones definitivas, estas al ser impugnadas, en su mayor parte han sido tumbadas como castillo de naipes en los tribunales jurisdiccionales.

No pasa inadvertido que el código electoral le da mucho más atribuciones al secretario ejecutivo que a los propios consejeros individualmente, incluido el presidente, siendo que aquel tiene además la administración, supervisión del desarrollo de las actividades de los órganos ejecutivos y técnicos del Instituto; hasta la representación legal del IETAM.

Por otra parte los tres consejeros cual mago Merlín, previa la votación de los diputados, ya sabían que el resultado de ese acto comicial seria su reelección, puesto que ya estaban preparados bien peinaditos para la toma de protesta como así aconteció el mismo jueves en la misma sesión, lo que confirma que todo estaba planchado. De ahí que el Congreso no guardó las formas republicanas.

En otro tenor resultó ridícula e incongruente la actitud de Javier Garza del Coss coordinador del diputación panista, al abandonar el pleno legislativo con sus colegisladores en protesta contra los consejeros, cuando el legitimó todo el proceso de reelección de los mismos, al fungir como Secretario Técnico, para la reelección y designación de los Consejeros electorales del IETAM.

Ni tampoco el panista ni sus adláteres presento ninguna iniciativa para reformar el Código Electoral y la ley de Organización y Funcionamiento Internos del Congreso del Estado, a fin de que en la elección de los consejeros electorales del IETAM se realizaran incluyendo los exámenes sicométricos y exámenes por oposición.

Finalmente quedaron en el camino, Silvio Brussolo González, Mario Alberto Longoria Gómez, Blanca Zayonara Páez Olvera, Luis Alberto Saleh Perales, René Osiris Sánchez Rivas y Alfonso Guadalupe Torres Carrillo, así como el resto de los aspirantes rechazados en fases anteriores, que de buena fe acudieron al llamado de la convocatoria a una farsa surrealista.

En definitiva la reelección aprobada por el Congreso del Estado de los tres consejeros electorales oficialistas, mostró el espejo en el que viven los actores legislativos, la forma como se relacionan y, sobretodo, los mínimos grados de maduración política de los diputados. De no ser por el sainete protagónico de los panistas, el PRI no habría tenido necesidad de recurrir a la mayoría calificada.
lucarrso@hotmail.com
Twitter: @luiscarrs



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